¿Qué quieres ser cuando seas grande? Esta pregunta que se suele hacer en la infancia puede ser una de las más importantes de nuestra vida. Las respuestas a ella representan nuestros sueños a medida que vamos creciendo; muy seguramente en esos primeros años de vida responderemos: astronauta, bombero, doctora, presidenta, princesa, veterinario y cualquier otra cosa más ligada a la fantasía ya los sueños propios de esa corta edad. Es probable que la pregunta se vuelva a hacer, esta vez en el marco de los escenarios escolares, cuando las palabras escritas y las lecturas ya hacen parte de la vida. Las respuestas, sin embargo, seguirán mostrando a esa persona que va creciendo, probablemente se mantendrán algunas —médico, abogada, ingeniero, matemática, profesor o pintor— y así irán surgiendo oficios,
Sin embargo, no deja de sorrenderme que la respuesta a ¿qué quieres ser cuando seas grande? en el momento en que ya se es grande, cuando ya se es profesional, sea quiero ser feliz, quiero comer sin preocupaciones, quiero reír sin afanes o quiero estar rodeada de amor. Es posible que la respuesta siempre haya estado allí, cuando nos soñábamos frente a un pizarrón o en el espacio; Quizás más que el oficio o la profesión nos veíamos felices haciendo esas cosas que nos imaginábamos, por ello es importante no perder de vista las metas, pero recordando que finalmente debemos procurar nuestra propia felicidad y la felicidad de los otros.
Así, entonces, pensando en los objetivos que nos acompañan y la felicidad de alcanzarlos, en la sección Testimonios nos complace contar con Alfredo Gil Rico, quien, en la ceremonia de Reconocimiento para Docentes y Administrativos 2020, fue homenajeado como el mejor docente y se le hizo un reconocimiento a Toda una vida de la Universidad Santo Tomás, primero como estudiante y luego como administrativo y docente. Acompaña este texto una mención a las Vidas literarias y su influjo en docentes y estudiantes apoyados en las artes, tan importantes y urgentes en este tiempo presente.
En la sección Brújula, se comparten tres visiones fundamentales para la Universidad Santo Tomás, una primera cuenta la historia reciente de la proyección social y extensión universitaria en la USTA, luego se puede encontrar la transformación de la Unidad de Posgrados como unidad de gestión y, por último, El método prudencial como base fundamental para la planeación estratégica del direccionamiento académico.
En ¿Cómo vamos? ocho artículos comparten una visión particularmente humanista y social de la universidad y su quehacer en relación con la comunidad. Finalmente, en Perfiles se presenta el Esplendor de la Pontificia Universidad Tomística en Bogotá y El grito de justicia de fray Antonio de Montesinos.
Espero disfruten su lectura tanto como los autores incluidos en este número disfrutaron escribir estos textos para ustedes.
Jenny Marcela Rodríguez
Editora
Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la Universidad Santo Tomás.
Revista Sol de Aquino. ISSN 2744-8487 (En línea) Número 20 (julio-diciembre de 2021)
