UDIES: acompañando grandes historias

por Patricia Casallas Reyes*

La Universidad Santo Tomás, en su misión institucional, reconoce a los estudiantes como “socios” en el cumplimiento de la misma; este término se refiere a que son los protagonistas en el marco de los procesos de enseñanza y aprendizaje, dado que asumen un rol activo en la construcción del conocimiento. Dentro de su planeación estratégica, la USTA ha incluido una línea denominada Personas que transforman sociedad, la cual busca visibilizar cómo los estudiantes se cualifican y participan a lo largo de la vida estudiantil, y así fortalecer su permanencia y obtener su grado en los tiempos esperados para ello.

Actualmente, la Unidad de Desarrollo Integral Estudiantil (UDIES) es la encargada de construir las sinergias institucionales para promover el acompañamiento y la promoción de los estudiantes de acuerdo con las características particulares de cada sede y seccional. Cuenta a nivel nacional con un equipo de profesionales encargados de dinamizar la información, proponer estrategias e implementar acciones en conjunto con los decanos, docentes, representantes estudiantiles, directivos y demás actores de la comunidad universitaria.

El sueño que persigue la UDIES es posicionarse como una instancia académica que permita al estudiante ser escuchado, para que asuma su formación integral como ser activo, y lograr, con los docentes, una dinámica de construcción permanente que genere los conocimientos y herramientas suficientes para transformar realidades. Para materializar esto, ha construido e implementado el modelo de Desarrollo Integral Estudiantil, el cual está compuesto por cuatro fases que permiten acompañar la trazabilidad de los estudiantes durante su proceso de formación.

La primera de ellas se denomina Ingreso. Este busca optimizar la adaptación e integración de los estudiantes neotomasinos a las exigencias académicas y socioculturales de la vida universitaria; aquí se identifican y analizan los datos recolectados en el instrumento de caracterización para generar líneas de base que permitan tomar decisiones que favorezcan la permanencia de los estudiantes. Se lidera la Jornada de Inducción y Acogida, donde tienen la oportunidad de conocer cómo está conformada la Universidad, las instancias académicas y administrativas, las redes de apoyo y los servicios estudiantiles que serán útiles y necesarios durante su vida estudiantil; así mismo, se implementan espacios de acompañamiento individuales y grupales para trabajar temas relacionados con la gestión del tiempo, los hábitos de estudio, las relaciones sociales, la comunicación asertiva, entre otros, que cobran relevancia dentro de este primer año de vida universitaria. A través del trabajo articulado con el Departamento de Promoción y Bienestar Institucional, se realizan talleres para padres de familia, siendo el escenario propicio que permite resaltar la importancia del trabajo articulado entre Universidad-familia-estudiante como enlace vital para la vida universitaria.

La segunda fase, denominada Permanencia. Como resultado se han logrado promover y liderar estrategias de acompañamiento encaminadas a disminuir los índices de deserción, así como cualificar la formación y el desarrollo integral de los estudiantes a través de la consolidación e institucionalización del comité de promoción y acompañamiento estudiantil, el cual ha fortalecido los canales de comunicación y articulación con las instancias administrativas y académicas de la Universidad. Se han implementado los lineamientos de nómina docente para el Desarrollo Integral Estudiantil a fin de desarrollar cada una de las estrategias pertinentes a la realidad del programa académico, a través del acompañamiento estudiantil y las acciones enmarcadas en los factores personales, socioeconómicos, académicos e institucionales. Para sistematizar y dar seguimiento oportuno a los requerimientos estudiantiles, se creó el Sistema Integrado de Acompañamiento Estudiantil (SIAE), el cual permite identificar a través de los reportes aquellos factores que afectan la permanencia del estudiante, con el fin de brindar a la Universidad una nueva herramienta para tomar acciones oportunas de acompañamiento e intervención. Actualmente, la proyección del sistema consiste en la articulación con los diferentes sistemas de información de la USTA para lograr consolidar la hoja de vida del estudiante tomasino para su seguimiento y promoción.

La tercera fase desempeña un rol principal dentro del modelo, se llama Participación estudiantil. Estos escenarios visibilizan los aportes, las iniciativas y las habilidades de los estudiantes como actores centrales del proceso de enseñanza y aprendizaje; para ello, se han dividido en dos grandes categorías: académicos e institucionales. Los académicos propenden a cualificar aquellas habilidades relacionadas con la investigación, la escritura, la creatividad y el acompañamiento entre pares; por otro lado, los institucionales destacan las vinculadas con el liderazgo, la gestión y la disciplina. En estos escenarios se ha logrado la consolidación del Programa de Formación Pedagógica y Didáctica a Monitores Académicos, la institucionalización de los Encuentros Nacionales de Representantes Estudiantiles, el acompañamiento a iniciativas de liderazgo y mejoramiento académico por parte de los estudiantes, así como el acompañamiento articulado a la gestión de los proyectos que lidera la representación estudiantil. Finalmente se han desarrollado procesos de acompañamiento a estudiantes de movilidad entrante y saliente que contribuyan en su adaptación.

La fase final, se conoce como Graduación oportuna, es la que da cuenta del cierre del proceso de formación académica para dar inicio a un nuevo momento vital: la inserción al mundo laboral a través del emprendimiento, el empleo, los voluntariados, entre otras opciones. Aquí se ha logrado la identificación de estudiantes egresados, no graduados, así como en situación de rezago y dispersión académica, generando estrategias articuladas a nivel institucional para el logro de su titulación a tiempo; así mismo, se ha logrado el desarrollo del seminario de herramientas para la vida profesional, diseñado para estudiantes de últimos semestres.

Por último, es importante fortalecer nuestra identidad institucional al vivir un verdadero humanismo y seguir aportando en la construcción de la comunidad universitaria, a continuar en la increíble tarea de transformar vidas y de acompañar los procesos de formación, que representan sueños capaces de seguir transformando el mundo en uno más acogedor, más humano, donde tengamos un lugar para ser y estar.

*Patricia Casallas Reyes es psicóloga y especialista en Gerencia de Sistemas de Calidad, Docencia Universitaria y Administración del Ecoturismo; además, es magíster en Gestión de la Calidad Integral y cuenta con procesos de formación continua en coaching y desarrollo humano que complementan sus estudios. Actualmente, es la directora de la Unidad de Desarrollo Integral Estudiantil (UDIES). Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla..

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Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la Universidad Santo Tomás.
Revista Sol de Aquino. ISSN 2744-8487 (En línea) Número 19 (enero-junio de 2021)

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Sol de Aquino

Es una publicación interdisciplinar de carácter divulgativo, que nace en el año 2003 y tiene como propósito visibilizar ante la comunidad tomasina y la población en general, las experiencias derivadas de las actividades universitarias de la USTA y ligadas a las reflexiones sobre Sociedad y Ambiente.

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