por Nadia Verónica Velásquez*
La calidad en la Universidad Santo Tomás (USTA) es el “conjunto de propiedades, atributos o cualidades constitutivas de algo, referidas a su ser integral y perfeccionamiento” (USTA, 2004, p. 58), la cual es esencialmente educativo-formativa y está vinculada a los valores, fines y principios que la reconocen como una institución católica, dominicana, humanista y tomista. Su fin es ofrecer a la sociedad sus mejores resultados, a través de la generación de conocimientos, valores, y de la formación de profesionales de alta calidad intelectual y ética, capaces de dar solución a las problemáticas de hoy y del futuro (USTA, 2004).
Así, la Universidad Santo Tomás consolida su Sistema Institucional de Aseguramiento de la Calidad (SIAC), en el marco de su modelo de gestión institucional comprendido como
[el] esfuerzo y tarea conjunta de sus ‘campus’ para planear, evaluar y mejorar constantemente las dinámicas de la institución, con el objetivo de garantizar a la sociedad la calidad y credibilidad de sus intencionalidades, políticas, planes, programas, proyectos, estrategias, procesos educativos, sus resultados e impactos. (González, 2018, p. 262)
Por lo anterior, el SIAC se compone de diferentes dimensiones, como lo son la planeación, la autoevaluación, la autorregulación, la gestión de calidad y la gestión ambiental, las cuales, de manera transversal, establecen las conexiones necesarias en la dinámica de la Universidad. Todo esto procura consolidar una cultura del mejoramiento continuo e innovación de las funciones universitarias, como una evidencia de la responsabilidad ética y el compromiso de la institución con las problemáticas sociales a nivel local, regional, nacional e internacional.
Lo que hace particular el SIAC en la USTA es su capacidad de generar una reflexión epistemológica, teórica y práctica para comprender la calidad como un solo concepto y en el cual no se separa la calidad académica de la calidad administrativa, sino que todo se enmarca en un solo conjunto de principios, criterios, procesos y mecanismos. Estos fortalecen la cultura institucional, dan cumplimiento a la misión y visión institucional y buscan la formación integral y el bien común.
A través de esta mirada holística y comprehensiva de la calidad, en el 2013, nace la Unidad de Gestión Integral de la Calidad Universitaria (UGICU), en la sede principal en Bogotá, como una dependencia de la Vicerrectoría Académica General que integra lo que, en su momento, eran dos áreas independientes: la Unidad de Evaluación y Regulación Académica, creada en el año 2000, y la Oficina de Gestión Integral de la Calidad, conformada en el año 2007.
La UGICU contempla, entre sus principales funciones, acompañar, apoyar y asesorar a las diferentes áreas de la Universidad, con el fin de aportar información necesaria para la toma de decisiones, a partir de una perspectiva crítica y por medio de una cultura de evaluación permanente. Así, desde la UGICU se promueve una comprensión de la evaluación como un ejercicio participativo y flexible que, acorde a la naturaleza de la Universidad, tiene una función pedagógica y otra acreditadora o certificadora.
Como resultado de estos procesos de unificación y comprensión de la calidad institucional y el fortalecimiento del SIAC, gracias al compromiso y participación de todos los actores de la comunidad tomasina a nivel del multicampus, la Universidad puede dar cuenta hoy de los siguientes reconocimientos: Acreditación Institucional de Alta Calidad Multicampus, obtenida en el 2016 por un periodo de 6 años; Acreditación Institucional Internacional con IAC CINDA; Certificación de Alcance Nacional, bajo la NTC ISO 9001:2015; Acreditación Nacional de Alta Calidad de Programas de Pregrado y Posgrados; y, por último, la Acreditación Internacional de Programas de Pregrado.
En el mismo sentido del Plan General de Desarrollo 2020–2024, y con el objetivo de continuar aportando al cumplimiento de las metas establecidas en el Plan Integral Multicampus 2016-2028, desde el aseguramiento de la calidad a nivel nacional se han definido las siguientes estrategias: consolidar la cultura del aseguramiento de la calidad a nivel multicampus, implementar el sistema integrado de gestión y responder a los retos de sostenibilidad ambiental de la USTA.
De acuerdo con estas estrategias, uno de los objetivos más importantes a corto plazo, y que requiere del compromiso y la participación de toda la comunidad tomasina, es lograr la renovación de la Acreditación Institucional Multicampus. Para esto, desde el 2019 se inició un proceso de autorregulación, en el cual se evaluaron los avances de la Universidad Santo Tomás sobre la base de las recomendaciones dadas por los pares en el 2016. A partir de mayo del 2020, se inició el ejercicio de autoevaluación con la participación de los diferentes actores, a través de encuestas de apreciación y, posteriormente, la evaluación documental y estadística a través de equipos evaluadores. Esto, a su vez, permitirá construir juicios de valor para cada uno de los factores evaluados por el Consejo Nacional de Acreditación (cna), cuyos resultados servirán de insumo para la construcción del Plan de Mejora de la Universidad para los próximos años.
Otro reto importante consiste en lograr la implementación y certificación de un Sistema Integrado de Gestión, el cual permitirá unificar los Sistemas de Gestión de Calidad, Gestión Ambiental y Seguridad y Salud en el trabajo, con el fin de optimizar procesos y fortalecer la cultura de aseguramiento de la calidad, además de ofrecer un mejor servicio a la comunidad.
Un tercer reto es promover y desarrollar cada vez más proyectos y acciones de manera transversal en todos los procesos académicos y administrativos, en función de la ecología integral, en línea con los desafíos globales que se encuentran expresados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Se busca, así, aportar al desarrollo sustentable con equidad, a nivel local, regional, nacional e internacional, a través de la consolidación de una cultura ambiental que haga parte de la formación integral, promovida por la USTA.
Para finalizar, lograr una cultura de aseguramiento de la calidad es un compromiso de toda la comunidad tomasina, en el cual la autoevaluación, la autorregulación y la autocrítica deben ser parte permanente de nuestras actividades académicas y administrativas, siempre con una mirada hacia el mejoramiento continuo y con un claro compromiso por entregar a las regiones resultados de calidad, con profesionales integrales y éticos que aporten a un desarrollo sustentable de las regiones y del país, en el marco del complejo contexto global en el que nos encontramos.
Referencias
González, E. (2018), Modelo institucional de gestión universitaria: Universidad Santo Tomás de Colombia. Opción, 34(86), 259-285.
Universidad Santo Tomás. (2004). Proyecto Educativo Institucional. Universidad Santo Tomás.
* Nadia Verónica Velásquez es bióloga y literata de la Universidad de los Andes, especialista en Evaluación de Impacto Ambiental de Proyectos por la Universidad Jorge Tadeo Lozano y magíster en Relaciones Internacionales con énfasis en Cooperación para el Desarrollo por la misma universidad. Actualmente es directora de la Unidad de Gestión Integral de la Calidad Universitaria de la Sede Principal Bogotá de la Universidad Santo Tomás. Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla..
Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la Universidad Santo Tomás.
Revista Sol de Aquino. ISSN 2744-8487 (En línea) Número 19 (enero-junio de 2021)