Las temáticas específicas de los artículos de este número abarcan diversos campos, pero en todos hay un elemento común: la relación de propuestas, conocimientos, experiencias y dinámicas que nos convierten en una mejor sociedad. A través de una mirada a algunos fenómenos y contextos de nuestro país, los autores parecen decirle “sí” a un nuevo proyecto de sociedad, lo cual no es otra cosa que un sí a la paz, aspiración que nos implica como comunidad educativa y como religiosos. Así pues, nuestra revista envía un mensaje central a los miembros de esta comunidad, llamándolos al compromiso como sujetos y constructores de paz con el obrar diario. Todos los miembros de centros educativos dominicanos deben convertirse en “artesanos de la paz”, como lo indicará recientemente fray Bruno Cadoré, Maestro de la Orden.
La revista “Sol de Aquino” se sincroniza con el ideal de la orden, en el sentido de formar personas que se comprometan en la reconciliación de nuestro país, a fin de superar el lastre de la violencia, de la exclusión y de la “Para educar un hijo, se necesita todo un pueblo”. Proverbio africano Por Fray Jorge Ferdinando Rodríguez Ruiz, O.P Decano de la División de Ciencias Sociales Universidad Santo Tomás, Bogotá 4 Universidad Santo Tomás 5 guerra. Es necesario reconocer las nuevas periferias humanas, especialmente las periferias educativas, las periferias existenciales que padecen los jóvenes de nuestra sociedad.
Como tomasinos encontramos en el actual proceso de re-acreditación multicampus diversos desafíos educativos, los cuales presentan también oportunidades para los jóvenes en la perspectiva de abrir espacios para la esperanza, la construcción de nuevos lugares para los derechos de las personas y nuevas formas de ciudadanía.
La Orden de Predicadores exhorta a los maestros a posibilitar “ecosistemas mediáticos”; es decir, ambientes que les permitan a los discípulos equilibrar silencio, palabra, imágenes y sonidos; que les permitan construir una comunicación en términos de proximidad, no tratando de reconocer al otro como mi semejante, sino siendo capaz de hacerme semejante al otro; a su vez, la comprensión de la Universidad como un lugar para la fraternidad, experimentando valores como acogida, respeto, comprensión, cortesía, perdón y alegría, entre otras.
En últimas, la posibilidad de implicarnos con el otro en la búsqueda de aprendizajes para la convivencia. Los textos que se presentan en “Sol de Aquino” nos invitan a mirar nuestro futuro con creatividad e imaginación, dando respuesta a los desafíos y encontrando nuevos caminos por transitar. Transmitir el saber y ofrecer simultáneamente una llave de comprensión vital del mismo, es parte de ese desafío para evitar emitir un cúmulo de nociones no relacionadas entre sí. El espíritu de “Sol de Aquino” confluye con el ideal de una educación para la ternura, la misericordia, la verdad y la justicia; una educación que nos permita hacer memoria del pasado, leer el presente y decir una palabra sobre el futuro, que son algunos aspectos que se resaltan de la tradición educativa dominicana para las personas del mundo actual y que, justamente, es lo que queremos plasmar en las páginas de esta publicación.