Se trata de una feliz coincidencia que hace evidentes las fortalezas trabajadas y consolidadas por comunidades de docentes, estudiantes y directivos, quienes con ahínco y empeño permanente materializan, ya no un proyecto de Comunicación Social para la paz –como así fue concebido–, sino un gran plan de estudios dirigido a la formación y la educación de comunicadores sociales con pensamiento de cultura de paz.
Su fundador, Fray Adalmiro Arias Agudelo, O. P., hombre visionario de la comunidad de los frailes dominicos, fue el que instaló, junto a un grupo de profesores del área de las Ciencias Sociales, la mirada innovadora y trascendental que debía tener el papel de la Comunicación Social en la sociedad. Intención académica que hoy se refleja claramente en la ponderación de los factores principales que configuran el quehacer, el deber ser y el objetivo fundamental de un programa académico con apuesta pedagógica, basada en el tratamiento directo de las problemáticas tanto locales como regionales y en el análisis del abordaje de los lenguajes, de los discursos de las historias y de los contextos sociales, culturales y políticos que hacen que el campo de la comunicación se convierta en un eje temático y transversal para las transformaciones, los cambios, los aprendizajes y las evoluciones sociales.